lunes, 20 de octubre de 2008

Mostrame cómo sos

Como una caja fuerte cerrada con un candado para el cual nunca se confeccionó llave. Así somos a veces. Y nos perdemos en una interioridad que termina disolviéndonos en partículas efímeras e impalpables. Por eso, esporádicamente me pregunto: ¿Con qué objeto? ¿No somos en relación a los otros? Es difícil entender los mecanismos por los cuales se desenvuelven los disímiles seres humanos. Hay quienes buscan y tienen la necesidad intrínseca de conectarse siempre con otro, y están aquellos que en medio de la ciudad hacen un esfuerzo atroz por esquivar los cuerpos y las miradas de la muchedumbre.
En fin, no creo en los extremos, aunque sé que a veces los siento. Creo que esa cerradura está hecha para un alguien distinto (piénsenme incrédula, allá ustedes, me vanaglorio de mi ingenuidad. Me mantiene expectantemente esperanzada).
Pero es muy complicado dejarse ser en compañía, si somos maduros y conscientes lo es. Claro que podemos andar por los corredores del tiempo simulando sinceros actos con los otros, pero la verdad se nos desploma en un momento, ese en el cual nos leemos sin prejuicios ni miedos. Y a nuestra edificada personalidad se le derrumba la fachada, y develamos nuestra “realidad” (como lo irán notando con el correr de los signos, esta palabra me genera demasiadas controversias, por eso opto por entrecomillarla).
La vida está hecha para disfrutarla, y como vislumbré hace poco en una película que escarbó con esforzado detenimiento en mis profundidades, la verdadera felicidad no lo es si no es compartida. Entonces, dejame compartirte…dejame entrar…

2 Comments:

hormiga said...

No sé... creo que, definitivamente, nunca entendí las reglas del juego. No entiendo porqué las cosas tienen que ser tan difíciles o dar tantas vueltas. Debería ser tan simple como que cada una de las partes asuma su atracción por el otro y simplemente caminen para el mismo lado. Pero no se puede doblar en la esquina anterior a haber tratando de andar juntos al menos una cuadra. A veces me pregunto como puede ser que una persona sienta algo por otra que no lo siente? o cómo puede ser que uno sienta que las cosas son de una manera y tal vez del otro lado solo respondan ecos. No sé. Definitivamente no entendí las reglas del juego.

Frank said...

Mmm, linda metáfora la de la caja fuerte con candado y sin llave. Yo tengo otra: yo en mi alma tengo una puerta cerrada con llave y una sola persona en este mundo tiene la llave de esa cerradura; los demás, sólo ven por la rendija...